Dietas de moda que se contradicen entre ellas.
Detox.
Ayunos.
Zumos milagrosos.
Pastillas para adelgazar.
Alimentos mágicos.
Cada día aparecen nuevos mitos sobre alimentos y hábitos “milagrosos” o, peor aún, supuestos “enemigos” de la salud que nos hacen sentir culpables al comerlos.
Hoy quiero hablarte de algunos de estos mitos que siguen por ahí, bien instalados para que puedas distinguir lo que es real de lo que no lo es, y así tomes tus decisiones con más libertad y confianza.
Mito 1: «Comer grasa te hace engordar» 🚫
Realidad: el consumo de grasa es esencial para nuestro organismo y, de hecho, puede ayudarte a mantenerte saciada, evitando picos de hambre y picar constantemente.
Lo importante es elegir grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, frutos secos) y consumirlas en cantidades adecuadas. Evita las grasas trans y los ultraprocesados, pero no le temas a las grasas naturales y de calidad.
Mito 2: «Los carbohidratos son el enemigo» 🍞
Realidad: los carbohidratos no son el enemigo; en realidad, son la principal fuente de energía del cuerpo. Lo que marca la diferencia es la calidad de esos carbohidratos. Elige alimentos como frutas, verduras y cereales integrales, ya que estos alimentos ricos en carbohidratos complejos liberan energía de manera gradual, te mantienen satisfecha y evitan picos de azúcar en sangre. ¡No hay razón para eliminar todos los carbohidratos!
Mito 3: «Saltarse el desayuno es malo para el metabolismo» ⏰
Realidad: no todas las personas necesitan desayunar al levantarse. Estudios recientes muestran que el metabolismo no se ve afectado negativamente por el hecho de saltarse el desayuno. La clave está en escuchar a tu cuerpo y comer cuándo tengas hambre. Si te funciona comer más tarde o hacer ayuno, ¡adelante! Lo importante es la calidad de las comidas y el equilibrio de nutrientes a lo largo del día.
Mito 4: «El azúcar moreno es mejor que el azúcar blanco» 🍬
Realidad: aunque el azúcar moreno contiene trazas de minerales, en realidad no es una opción significativamente más saludable que el azúcar blanco. Ambos tienen un impacto similar en el nivel de insulina en sangre. La mejor alternativa es reducir el consumo de azúcares añadidos y optar por alimentos naturales dulces como la fruta, que aporta fibra y nutrientes.
Mito 5: «Beber zumos es igual de saludable que comer la fruta entera» 🍎
Realidad: aunque los zumos de fruta pueden parecer una opción saludable, no contienen la fibra de la fruta entera, lo que hace que el azúcar se absorba más rápido y eleve el nivel de insulina en sangre. Es mucho mejor optar por comer la fruta entera, que ofrece más fibra, nos sacia más y permite una liberación más estable de energía.
La nutrición está llena de matices, y cada cuerpo es único.
No todo lo que escuchamos o leemos aplica para todos. Lo importante es que no dejes que los mitos te condicionen o te impidan disfrutar de una alimentación rica y variada. Confía en lo que te hace sentir bien y en lo que te nutre de verdad.
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