Pasar tiempo en el exterior.
Ésa es una de las cosas que más valoro.
Ya sea corriendo.
Paseando.
Desayunando en una terracita.
O tomando un cafecito rico en el balcón.
Bendito sol.
Tenemos suerte de vivir aquí.
De que el sol nos acompañe la mayor parte del tiempo.
No es casual que tu mood cambie en función de si aparece o no.
Y no sólo eso.
La luz solar ayuda a que el cuerpo sintetice la vitamina D, vitamina clave en la absorción del calcio y del fósforo, imprescindible para tener unos huesos fuertes y un sistema inmune fuerte.
Además, mejora los niveles de serotonina y melatonina del cuerpo, hormonas claves que influyen en el ritmo circadiano y en el estado de ánimo.
El sol también influye en la producción de endorfinas, la conocida como la “hormona del bienestar”.
¿Hace falta pasarse horas expuesto para tener sus beneficios?
Nada más lejos de la realidad.
Ten en cuenta lo siguiente:
- Evita las horas donde el sol está más intenso. Prioriza las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.
- Con 10-20 minutos de exposición, tu cuerpo es capaz de sintetizar la vitamina D. Por lo tanto, ¡los beneficios están más que conseguidos!
- Entre semana, intenta pasar un ratito (aunque sea corto) en el exterior. Ya sea andando hacia el trabajo, tomando el café fuera de la oficina o haciendo algo de deporte en el exterior.
Póntelo fácil para hacer tu día a día lo más agradable posible 🙂
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