El verano ya está aquí (¡¡¡por fin!!!) y con él llegan días soleados, vacaciones y muchísimos planes al aire libre.
Esto nos alimenta el alma, ya que reencontrarnos con nuestra gente para disfrutar del buen tiempo y su compañía es salud!
Quedar con amigos en un chiringuito.
Día de playa en familia.
Viajes a nuevos lugares donde disfrutar de la gastronomía es genial.
Pero…
Verano también es una época en la que es fácil descuidar nuestra alimentación al no tener una rutina tan marcada como el resto del año.
Y, como siempre, no se trata de blancos o negros.
Se trata de poder disfrutar de la comida y de tus vacaciones pero que no sea a costa de empeorar tu salud.
Para ello, te propongo algunos consejos que a mí me funcionan muy bien:
1. Hidrátate correctamente
El calor del verano puede hacer que te deshidrates rápidamente. Bebe al menos 8 vasos de agua al día, y aumenta la cantidad si estás al sol o haces ejercicio.
¿Te aburre el agua?
Prueba añadir rodajas de limón, menta, pepino o frutas frescas para darle un toque refrescante.
2. Come frutas y verduras de temporada
El verano es una temporada fantástica para disfrutar de frutas y verduras frescas. Sandía, melón, fresas, pepinos, tomates y calabacines están en su mejor momento. Estas frutas y verduras no solo son deliciosas, sino que también están llenas de nutrientes y son ideales para mantenerte hidratada y saludable.
3. Opta por comidas ligeras
El calor puede reducir tu apetito por comidas pesadas. Aprovecha esto para optar por ensaladas frescas, batidos de frutas y sopas frías como el gazpacho. Las comidas ligeras te mantendrán llena de energía sin hacerte sentir pesada.
4. Minimiza los alimentos ultraprocesados
Trata de limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, ya que suelen ser altos en azúcares, grasas no saludables y sodio, lo que puede afectar negativamente tu salud. En lugar de ello, busca alternativas caseras y más saludables.
5. Planifica y prepara tus comidas
La planificación es clave para mantener una alimentación saludable. Dedica un tiempo a planificar tus comidas de la semana y prepara snacks saludables para llevar contigo a la piscina o a la playa. Frutas cortadas, yogur natural, frutos secos y palitos de verduras con hummus son excelentes opciones.
6. Disfruta de los placeres del verano con moderación
El verano es una etapa genial. No te prives de disfrutar de un helado o una bebida refrescante, pero hazlo con moderación. Busca versiones más saludables, como helados de frutas naturales o bebidas sin azúcar añadido.
7. Mantén un horario de comidas regular
Aunque el verano puede alterar tus rutinas, trata de mantener un horario regular de comidas. Comer a intervalos regulares ayuda a mantener tu metabolismo activo y evita que llegues a las comidas principales con demasiada hambre, lo que puede llevar a comer en exceso.
8. Aprovecha para cocinar al aire libre
Si tienes la oportunidad, cocina al aire libre. Las barbacoas no tienen que ser poco saludables. Opta por asar verduras, pescados y carnes magras. Acompaña tus comidas con ensaladas frescas y aliños ligeros.
Cuidar tu alimentación en verano no tiene que ser complicado. Con estos consejos, puedes disfrutar de esta época mientras mantienes una dieta equilibrada y nutritiva. Recuerda que la clave está en la moderación y en hacer elecciones conscientes que te hagan sentir bien.
Si quieres seguir aprendiendo sobre salud y bienestar, apúntate a mi Newsletter: